MEMORIA Y FRONTERA, Antonio Fernández Morillas

La arquitectura de los pueblos de Andalucía sigue estando regida por las lógicas de la construcción vernacular. La tradición no se considera un conocimiento superado, sino que sigue aportando
soluciones inspiradoras al diseño contemporáneo. El pasado se convierte aquí en una forma de presente continuo, para el que no existe innovación sin experiencia ni desarrollo sin memoria. Estas arquitecturas nos ayudan a entender sus asentamientos y las comunidades que alojan, ejerciendo una influencia transformadora que trasciende al habitar mismo.

El azul tiene mucho de mi infancia. Era el color con el que pintaba los zócalos de mi casa… Era el añil. (…) El blanco es Andalucía sin más. El deslumbramiento de una pared encalada.

José Guerrero, 1980.

* El próximo número de engawa, escrito en memoria de Pedro Puertas Herrera, incluirá la primera de las series de «El cuarto lúcido». Espacio que Pedro creo junto al centro José Guerrero, diseñado por su amigo Torrecillas, el colegio de arquitectos de Granada, y la escuela de fotografía «la ampliadora». Engawa se suma así para dar continuidad a esta iniciativa y lo hace con la poética propuesta de Antonio Fernández Morillas.